Objeto de Estudio, Disciplina y Epistemología de la Política Criminal

 


La Política Criminal es una rama multidisciplinaria del conocimiento que se encarga del estudio y análisis de las políticas, medidas y acciones adoptadas por el Estado y las instituciones públicas para prevenir y controlar la delincuencia, así como para administrar la justicia penal. En el presente Blog, se explorará a profundidad el objeto de estudio, la disciplina y la epistemología de la Política Criminal, resaltando su importancia y relevancia en la comprensión y abordaje de los fenómenos delictivos en la sociedad contemporánea.

 

Bases de la Política Criminal

Objeto de estudio:

El objeto de estudio de la Política Criminal se centra en analizar y comprender los procesos de creación, implementación y evaluación de las políticas y estrategias relacionadas con el control del delito y la administración de la justicia penal, lo cual incluye el análisis a profundidad de las leyes penales, los sistemas de justicia, las instituciones policiales, las penitenciarías, así como las diversas intervenciones y programas dirigidos a la prevención del crimen y la reinserción social de los infractores.

De igual manera, la Política Criminal investiga las causas y las consecuencias de la delincuencia, así como los factores sociales, económicos, políticos y culturales que influyen en su aparición y persistencia. Además, aborda cuestiones éticas, jurídicas y de derechos humanos relacionadas con el ejercicio del poder punitivo del Estado y la protección de los derechos humanos de los ciudadanos.

 

Características de la Política criminal como disciplina

La Política Criminal se nutre de diversas áreas del conocimiento, como el derecho penal, la criminología, la sociología, la psicología, la economía, la política y la administración pública. Al tener como base estos enfoques, la Política Criminal busca proporcionar un marco analítico integral para abordar los problemas y desafíos del control del delito y la justicia penal.

En esta disciplina, se llevan a cabo investigaciones empíricas, teóricas y normativas para entender los fenómenos criminales, identificar las mejores prácticas en la prevención y el control del delito, así como para desarrollar políticas y reformas legales orientadas a mejorar la eficacia y la justicia del sistema de justicia penal.

 

Epistemología de la Política Criminal

La epistemología de la Política Criminal se basa en una perspectiva crítica sobre el conocimiento y la acción en el ámbito del control del delito y la justicia penal, esta epistemología se cuestiona constantemente la validez y la eficacia de las políticas y prácticas existentes, así como las bases teóricas y empíricas en las que se sustentan.

De esta manera, la Política Criminal promueve un enfoque basado en la evidencia y en la evaluación constante de las intervenciones y programas implementados, esta busca entender las distintas y complejas interacciones entre las políticas públicas, las instituciones y la sociedad, reconociendo la amplia gama de las perspectivas y experiencias de los diversos actores involucrados en el sistema de justicia penal.

Además, la epistemología de la Política Criminal aborda cuestiones éticas y morales relacionadas con el ejercicio del poder punitivo del Estado y la protección de los derechos individuales y colectivos. Se promueve el respeto a la dignidad humana, la igualdad ante la ley y la justicia social como principios fundamentales que deben guiar el diseño y la implementación de las políticas criminales.



Finalidad general y específica en la Política Criminal en la sociedad actual

La Política Criminal es un campo fundamental dentro del sistema legal de cualquier sociedad, ya que establece los lineamientos y estrategias para abordar y gestionar la delincuencia y el crimen, a través de la implementación de políticas criminales efectivas, los Estados buscan mantener la seguridad ciudadana, proteger los derechos individuales y promover la justicia social.

            Como lo menciona Aparicio (2024):

Una Política Criminal Integral es un conjunto amplio, complejo y diversificado de medidas y acciones desarrolladas bajo el impulso del estado, pero con amplia participación comunitaria, tendiente a reducir, limitar y atenuar el delito en general, la violencia como base y todo ello promoviendo el ascenso social de la población y el desarrollo económico social del país. (p.2)

Finalidad general de la Política Criminal

La finalidad general de la Política Criminal se puede resumir en la búsqueda del bienestar social y la protección de los individuos frente a las conductas delictivas, en términos generales, su objetivo principal es promover la seguridad ciudadana y el orden público, y para lograr esto, la Política Criminal se basa en un enfoque multidisciplinario que abarca aspectos legales, sociales, económicos y criminológicos.

En primer lugar, la Política Criminal busca prevenir el delito mediante la implementación de medidas que desincentiven la comisión de conductas ilícitassto incluye la adopción de políticas de prevención del delito en áreas como la educación, el empleo, la salud y la vivienda. Al proporcionar oportunidades y condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos, se reducen los factores de riesgo asociados con la criminalidad.    

Además, la Política Criminal persigue la detección y persecución de los delitos, así como la aplicación de sanciones proporcionales y justas a los responsables, lo cual implica fortalecer los sistemas de justicia penal y garantizar el acceso a un juicio justo para todos los individuos, independientemente de su condición social o económica.

 

Finalidades Específicas de la Política Criminal

Además de su finalidad general, la Política Criminal tiene finalidades específicas que se orientan hacia objetivos particulares dentro del ámbito de la seguridad y la justicia. Estas finalidades pueden variar según el contexto socioeconómico y político de cada país, pero algunas de las más comunes incluyen:

1.    Rehabilitación y reinserción social: La Política Criminal busca brindar terapias a los delincuentes mediante programas de tratamiento y reinserción social, esto incluye la provisión de educación, capacitación laboral, atención médica y apoyo psicológico para facilitar su reintegración en la sociedad una vez cumplidas sus penas.

2.    Protección de las víctimas: Otra finalidad importante de la Política Criminal es garantizar la protección y el apoyo a las víctimas de delitos, lo cual busca brindar asistencia legal, psicológica y social a las víctimas, así como promover su participación en el proceso judicial y asegurar su acceso a la justicia.

3.    Reducción de la reincidencia: La Política Criminal busca reducir la reincidencia delictiva mediante la implementación de medidas de prevención especial y programas de seguimiento y supervisión de los individuos liberados de prisión, lo cual puede incluir la implementación de programas de libertad condicional, vigilancia electrónica y apoyo comunitario.

4.    Garantía de los derechos humanos: La Política Criminal debe asegurar el respeto y la protección de los derechos humanos de todos los individuos, incluidos los sospechosos, acusados, condenados y víctimas, esto implica promover la igualdad ante la ley, la prohibición de la tortura y el trato inhumano, y el respeto a la dignidad y la integridad de las personas en todas las etapas del proceso penal.

 


Conclusiones

En conclusión, la Política Criminal emerge como una disciplina fundamental para abordar los desafíos contemporáneos en materia de control del delito y administración de la justicia penal, a través de su enfoque interdisciplinario y crítico, contribuye al desarrollo de políticas más efectivas, justas y respetuosas de los derechos humanos en la lucha contra la delincuencia en la sociedad.

De igual manera, la Política Criminal desempeña un papel fundamental en la promoción de la seguridad ciudadana y la protección de los derechos individuales en la sociedad contemporánea, su finalidad general es buscar el bienestar social y el orden público, mientras que sus finalidades específicas incluyen la prevención del delito, la rehabilitación de los delincuentes, la protección de las víctimas y la garantía de los derechos humanos.

Para lograr estos objetivos, es necesario un enfoque integral que combine medidas preventivas, punitivas y de reinserción, así como una cooperación efectiva entre el Estado, la sociedad civil y otros actores relevantes, por lo cual, solo a través de un enfoque integral y basado en evidencia se pueden abordar de manera efectiva los desafíos relacionados con la delincuencia y el crimen en la sociedad contemporánea.

 

Bibliografía:

Aparicio, J (2024) ¿Qué es una Política Criminal?  Y ¿cómo se elaboran una Política Criminal y un Plan Director de Política Criminal?. EUNED. pp. 1-3

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